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Solo hay algo tan doloroso como un grito, el silencio...

El mundo no es lo que solía ser

El mundo no es lo que solía ser

El mundo no es lo que solía ser, ya no es el sitio donde yo solía pasear, no es el sitio donde yo pensaba, no es el sitio donde yo reía, aquella plaza ya no es en la que yo jugaba, ya no es esa estampa en blanco y negro de municipales persiguiendo niños con un balón, no es ese lugar que yo ansiaba conquistar...

No ese lugar en el que me enamoré por primera vez, y quizá por última también, no es la esquina donde hablaba con mi mejor amigo que pensaría ella de mi, y como íbamos a volver a ese nuevo lugar, no es el lugar que yo conocí...

Tampoco es el lugar donde las palabras se vertían de mi corazón y se hacían poemas para ella, tampoco es el lugar donde yo compraba los caramelos, hasta los quiosqueros lo abandonaron en busca de otro mejor... 

Es un lugar más gris, es un lugar más triste, donde uno no sabe que va a pasar mañana, ni como va a acabar hoy, es un paisaje ruidoso, sin belleza, desnaturalizado, es un futuro venido a menos... es un mundo donde los sueños se desvanecen y que ya no huele a fresas y sabe a dulce... es un lugar donde nadie ayuda a nadie y donde me quedé un poco solo en compañía...

El mundo ya no es el de mi niñez, ahora es el  de mi adultez, y que pena que se haya vuelto mucho más gris, y no el mundo que yo soñaba... 

2 comentarios

Jesús -

No es eso, es que creo que el mundo si es un lugar más gris que hace 10 años, yo hago todo lo que puedo para cambiar ese color, pero se necesitan más pintores...

Javi -

Los lugares, las plazas, las personas... nada es lo mismo realmente (o casi nada), aunque creo que si las cosas tienen color gris es porque nosotros se lo ponemos.

Un niño es capaz de cambiar de plaza, calle, barrio... muy fácilmente, y de volver a ponerle una y otra vez un arco iris de color a una nueva estampa. Quizá de mayores, a la vez que perdemos vista, gusto, olfato, tacto..., también perdemos esa capacidad para pintar de color lo que nos rodea, quizá perdemos colores en nuestra paleta.

Yo creo que sigo soñando, y aún utilizo algunos colores, aunque nadie me asegura que dentro de un tiempo ya me sea imposible, como a tantos...

En el viejo desván de vuestras cabezas aún permanecen algunas viejas ceras que siguen sin gastar... Utilizadlas, porque aún tenéis esa capacidad de pintar, porque no hace ni 10 años que lo hacíais.